En ocasiones nos preguntamos cuál es la diferencia entre las suspensiones y los amortiguadores. En este artículo te explicamos en detalle la respuesta.
Los amortiguadores consisten en tubos bicilíndricos que contienen aceite o gas a presión, que permite estabilizar y suavizar los movimientos del vehículo al pasar por terrenos irregulares. La densidad de la sustancia contenida en el amortiguador afecta la dureza de la amortiguación, y cuanto mayor sea la resistencia del fluido, mayor será la fuerza de su acción.
Estos elementos son parte de la suspensión, la cual se compone también de resortes, gomas, terminales, entre otros.
La suspensión neumática se basa en el uso de aire a presión para combinar la fuerza de los muelles traseros, la barra estabilizadora y el amortiguador trasero. Esto mejora el comportamiento del vehículo, como cuando se arrastra un remolque. La suspensión absorbe los impactos causados por irregularidades en el terreno para evitar daños al chasis del coche.
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